Después de superar el período de la pandemia, muchas organizaciones se han dado cuenta del valor de trabajar con un equipo remoto. Sin embargo, para aprovechar al máximo los beneficios de una fuerza laboral global, primero debes saber cómo ser un líder remoto exitoso.
Entre mantener las operaciones en marcha y garantizar la productividad a corto plazo, los líderes no han tenido la oportunidad de adaptarse a la nueva situación y desarrollar las habilidades de liderazgo necesarias para administrar con éxito sus equipos remotos.
Sin embargo, el liderazgo remoto es esencial para garantizar el éxito a largo plazo y los líderes deben asegurarse de ajustar su estilo de liderazgo.
En este blog, hablaré de lo que se necesita para ser un gran líder remoto. También te daré algunos consejos prácticos sobre cómo dominar el liderazgo a distancia que aplico en mi equipo que es 100% remoto
¿Qué hace a un gran líder remoto?
Para muchos gerentes y líderes de equipo, el cambio repentino al trabajo remoto significó ingresar a un territorio desconocido. Enfrentados a nuevos desafíos de liderazgo, tuvieron que encontrar formas de hacer que el trabajo remoto funcionará para sus equipos, a menudo con poca o ninguna experiencia previa en el campo. Hoy día, las empresas manejan los tres escenarios, presencial, híbrido o 100% remotos.
Dado que el trabajo remoto es tan diferente del trabajo en la oficina, está claro que el liderazgo remoto requiere habilidades y cualidades diferentes. Algunos de los atributos clave de un líder remoto son la empatía, la flexibilidad, la confianza, la capacidad de motivar y comprometer a su equipo.
Además de estas habilidades blandas que deben tener los líderes para tener éxito en su gestión, también hay otros aspectos que se pueden considerar a la hora de gerenciar equipos remotos, entre ellos te comparto:
1.Proporcionar un marco claro para el trabajo remoto
Ya se trate de reglas de comunicación, expectativas u horas de trabajo, establecer reglas básicas es crucial para el trabajo remoto o híbrido. Especialmente si su equipo se encuentra pasando por cambios estructurales, es importante tomarse el tiempo para brindarles la orientación necesaria y no simplemente seguir trabajando en modo automático.
Por ejemplo, debe definir las horas de trabajo principales durante las cuales todo el equipo debe estar disponible, al tiempo que les brinda la flexibilidad de organizar el resto de sus horas de trabajo como lo deseen. Además, debe elaborar un marco claro para que contemple los canales principales y los eventos principales de comunicación.
2.Respetar los flujos de trabajo individuales
Esto puede sonar como una contradicción con lo que mencioné en el párrafo anterior, pero es importante no ser autoritario ni entrometerse en la rutina de trabajo individual. Muchos de los colaboradores remotos son del área de conocimiento y de la estrategia, lo cual requiere de concentración profunda. Ser interrumpido con frecuencia es molesto, y las distracciones (incluso los controles bien intencionados para ver que todos están bien) son contraproducentes y pueden llevar rápidamente a la frustración e interrumpir la productividad de la persona.. Al final, se trata de encontrar el equilibrio adecuado entre mostrarle a tu equipo que te importa y respetar su tiempo y trabajo.
3.Ser un mentor, no un microgerente.
Un error común al liderar equipos remotos es tratar de actuar bajo el micromanagement a todos y para todo. Si bien esta opción puede funcionar en situaciones puntuales, no es recomendable porque impacta negativamente la delegación y la confianza con el equipo. Por otro lado, el gerente que tiende a actuar con micromanagement se carga de un volumen de trabajo que no le aporta a su objetivo de mediano plazo, perdiendo su visión estratégica.
Entiendo que para muchos, pueden sentir que no están teniendo el control de sus equipos y les invade el miedo de no poder entregar los resultados (aunque no sean conscientes de ellos), pero entrar en micromanagement definitivamente no es la mejor opción para impactar positivamente en el ambiente de trabajo y generar el compromiso que se quiere con el equipo. Por el contrario, se requiere de aplicar las habilidades de la mentoría, donde el líder guíe, provea esos lineamientos claros. De la misma manera, el estar abierto a escuchar ideas nuevas, las sugerencias de mejora y las inquietudes de las personas de manera de afianzar el canal de comunicación entre las partes y sobre todo de incrementar el nivel de credibilidad del líder.
Un buen liderazgo remoto no se trata de control, se trata de ser un mentor para su equipo brindándoles la orientación necesaria para trabajar de forma independiente y crecer para trabajar de forma remota.
Puedo seguir compartiendo más consejos y estrategias para tener éxito como líder remoto. Si quieres que escriba más sobre este tema déjamelo saber en mis redes sociales.
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Ivett Casanova
