Ser una gran líder y tener un equilibrio en lo familiar SI es posible. Para lograrlo hay todo un trabajo previo, desde planificar la agenda laboral hasta crear un calendario familiar, ambos elementos son súper importantes para lograr los objetivos.
Ahora bien, la gestión de tiempo es quizá el mayor reto, por ello comenzaremos hablando de este punto que, para muchas mujeres puede ser un dolor de cabeza, ya que hay momentos en los que los pendientes parecen interminables.
Entonces, si no nos da la vida para terminar los pendientes de la oficina, ¿cómo resolverlo para destinar tiempo de calidad a la familia?.
Es muy sencillo, lo ideal sería destinar un momento los domingos para preparar la agenda tanto familiar como personal y con ello, reducir el estrés que podría generar la falta de organización.
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No se trata sólo de ser una gran líder en lo laboral sino también sentirse realizada en lo familiar. ¿A quién no le ha pasado que además de ejecutar varias tareas a la vez, tiene que lograr empatía en todo el ambiente?.
Quizá es algo complicado pero al final se resuelve, y eso es algo que solo un gran líder puede hacer.
Hora de organizarse
¡El tiempo vale oro! Para optimizarlo en las labores del hogar, se puede hacer uso de aplicaciones móviles para realizar las compras del mercado, y mientras este llega a casa, ¿por qué no?, aprovechar para ver una película en familia.
¡Ojo aquí! Es necesario tener una lista organizada de los alimentos y productos que se van a necesitar, ya que no sólo es pedir por pedir, sino tener claro qué comidas se van a preparar en la semana e incluso, otra opción es cocinar algunas comidas el día domingo y guardarlas por porción en el congelador, y luego ya el día que se requiera se tendrá parte del menú ya listo!.
Una gran líder considera la flexibilidad laboral
Con base en la cultura de la empresa para la que se labora, se pueden analizar la flexibilidad de horarios, quizá conversar con el jefe directo y plantearle que es más productivo el trabajo por objetivos que por cumplimiento de una jornada. Esto permitirá marcar las entregas, lo cual es elemental para no restar al tiempo que se tiene destinado a la familia.
También se recomienda abrir espacios en la agenda para recargarse de energía o soltar tensiones, ya sea leyendo un libro, haciendo algún ejercicio físico, meditando, bailando, etc. Lo importante es ¡consentirte y cuidarse!.
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Todo es cuestión de organizarse y de ser consciente sobre el equilibrio que se desea entre lo familiar y lo laboral, así que evita ser multitasking cuando alguna labor de trabajo requiere concentración.
Muy al contrario de lo que se creía en el pasado, la capacidad de ser multitasking muchas veces provoca estrés y atrasos, haciendo que se pierda el foco y la concentración para poder completar las tarea de manera eficiente y en menor tiempo.
La metodología Being You Cosulting
En Being You Consulting se ha optado por implementar cada una de estas pequeñas acciones (y muchas otras) en el día a día, para desarrollar la capacidad de ser versátil, la capacidad de reinventarse y redescubrirse aprendiendo nuevas habilidades, además de potenciar las fortalezas y talentos.
Una investigación de Harvard Business Review dio a conocer que para lograr un mejor equilibrio entre las prioridades profesionales y personales, es elemental reflexionar sobre la vida y cuestionarse, de esta forma se podrá aumentar la autoconciencia.
Por ello es importante ser conscientes de las acciones y quitarse un poco el piloto automático para abrir espacio en el día a día a la observación y con ello despertar la atención plena.
Esto ayudará a manejar mejor las situaciones de alta presión, las cuales, (quizá algunas mamás se identifiquen), se intensificaron durante la pandemia, al estar en casa trabajando y al mismo tiempo realizando las labores de home-schooling con los hijos.
No cabe duda que encontrar el balance entre trabajo y familia al ser una líder implica mucha organización, sin embargo no es algo imposible.
Se requiere de disciplina, voluntad, una guía especial y sobre todo las ganas de desarrollarse como un ser humano integral, con objetivos de crecimiento profesionales, en la pareja, en lo familiar, en lo social y en todas las áreas de la vida.
