¿Cómo es esto de aceptar los cambios?

Los cambios forman parte de la naturaleza. La vida está compuesta por ciclos, fases y etapas, y el ser humano debe ser parte también de ese movimiento vital. Cambiar es sinónimo de crecer: algo a lo que no deberíamos tenerle miedo.

Ahora bien, ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo asumir, por ejemplo, la pérdida de la juventud? ¿O cómo aceptar la pérdida de un trabajo? Una variación de este tipo puede traer incertidumbre y un período de crisis para cualquiera.

No obstante, si enfocamos nuestra realidad de un modo adecuado, podemos «reinventarnos», o descubrir incluso aspectos insospechados que nos traen nuevas situaciones. 

Así que cuando te enfrentes a algún cambio sea buscado por ti o no, asume una actitud de aprendizaje y fluye con lo que esa nueva situación o persona te trae a tu vida.

La vida a veces no funciona como la planeamos, se presentan cambios y transformaciones.

Te invito a reflexionar sobre ello. Hay cambios que duelen, porque representan una pérdida, salirnos de la zona de confort, pero soy de las que piensa que  cualquier instante de crisis personal supone una oportunidad para crecer y mejorar como personas. De esta manera los cambios, nos ayudan a ser ágiles, versátiles y al final a evolucionar como personas.

Nunca te resistas al cambio, es mejor que ante esa nueva situación la abraces y la aceptes y analice cómo desde tu interior la quieres enfrentar y te pares a reflexionar, porque sino tu camino será muy complicado y doloroso.

entonces, si en la vida te encuentras  en situaciones como:

  • Si alguien no te quiere, acéptalo. No te aferres a algo que no puede ser.
  • Si te han echado del trabajo, acéptalo y sigue adelante. Tal vez era una oportunidad para encontrar otro camino mejor.
  • Si no te promovieron a ese puesto que tanto anhelabas, acéptalo y reflexiona sobre qué más necesitas desarrollar o hacer para mostrar tu talento,  dentro o fuera de tu empresa actual.
  • Si ves que tu aspecto físico está cambiando a causa de la madurez, acepta el paso del tiempo. Mejora tus hábitos de cuidado personal, emocional y espiritual para que logres al final proyectar lo que eres por dentro..

El ciclo vital está lleno de variaciones, y ello, lejos de darnos temor nos debe motivar, nos debe obligar a formar parte de ese movimiento armónico que es crecer, madurar, amar, crear vínculos y al final construir el bienestar propio.

Así que cuando te enfrentes a algún cambio sea buscado por ti o no,  asume una actitud de aprendizaje y fluye con lo que esa nueva situación o persona te trae a tu vida.

Ivett Casanova.