¿Alguna vez has tenido una conversación con alguien y te has dado cuenta de que realmente estaban escuchando y entendían tu perspectiva? Esa sensación de ser escuchado y valorado es el resultado de la empatía, un rasgo esencial para un liderazgo inclusivo.
En el acelerado mundo empresarial actual, es fácil pasar por alto la importancia de la empatía al tomar decisiones difíciles o luchar por obtener resultados. Pero conectarse con los colaboradores a nivel personal puede fomentar un sentido de confianza y unidad dentro de su equipo, lo que en última instancia conduce a un mayor éxito en los números y en una cultura de compromiso.
La empatía permite a los líderes comprender las motivaciones y emociones de sus colaboradores, ayudándoles a crear entornos de trabajo donde las personas se sientan cómodas y seguras compartiendo ideas o buscando apoyo. Cuando los colaboradores sienten que sus líderes se preocupan por ellos como individuos, es más probable que estén comprometidos con su trabajo, eso está ampliamente demostrado en numerosos estudios.
Una forma sencilla de practicar la empatía es escuchando activamente durante las conversaciones. Evita interrumpir, haz preguntas abiertas, provee rapport y si estás trabajando de manera remota, enciende tu cámara. Todas estas acciones harán que demuestren tu comprensión de los sentimientos o experiencias de la persona.
Al fomentar un enfoque empático en tus interacciones diarias, cultivarás una cultura donde todos se sientan respetados, valorados y empoderados.
En conclusión, incorporar la empatía en tu estilo de liderazgo no sólo fortalecerá tus relaciones con el equipo, sino que también contribuirá a una cultura organizacional inclusiva.
Como líder, tómate el tiempo para conectarte genuinamente con quienes te rodean: podría ser la clave para desbloquear todo el potencial aún sin explotar, dentro de tu equipo.
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Ivett Casanova
