El “burnout en los equipos” o “agotamiento laboral” es un tema que está a la orden del día. Todos estamos viviendo una realidad en donde nuestra vida laboral y personal se ha mezclado y eso puede traer de la mano la sensación de que el trabajo nunca termina y que podemos seguir fallando con nuestra familia.
Pero hay una cosa que es clara: no podemos seguir haciendo lo que estamos haciendo y esperar un resultado diferente.
Si queremos que las personas, los equipos y las organizaciones prosperen realmente en los próximos meses, los líderes deben abordar el problema del agotamiento y el estrés laboral. Aquí te dejamos 5 formas en que las que podemos empezar a prevenirlos:
1. Priorizar las necesidades emocionales reducirá el agotamiento laboral
El agotamiento laboral es reconocido como un fenómeno ocupacional.
Aunque sigue siendo un tema complicado, de acuerdo a Gallup, los empleados cuyo manager está siempre dispuesto a escuchar sus preocupaciones relacionadas con el trabajo, son 62% menos propensos a tener síntomas extremos de agotamiento.
Tener tiempo para reunirte uno a uno con tus empleados es fundamental. Prioriza a tu equipo antes de la lista de tareas que sabemos que no terminan jamás. Sigue la regla de oro: sé humano primero y después jefe (verás un equipo mucho más comprometido y productivo).
2. Promover que tu equipo se desconecte reducirá el agotamiento laboral
El 55% de los colaboradores en Estados Unidos no usa sus vacaciones, y seguro en América Latina no estamos demasiado lejos.
A pesar de la pandemia y como ha impactado el poder viajar, aun hay formas en las que tus colaboradores pueden tener momentos de esparcimiento, por ejemplo, tomar días de vacaciones para desconectarnos. Normalmente los líderes son responsables de poner el tono y los colaboradores tratan de alcanzar el ritmo marcado. ¡Promovamos el descanso!
3. Crea una cultura de colaboración
Esto está relacionado con el punto anterior, pues a veces tomar un tiempo fuera sólo significa que volveremos a todos nuestros pendientes. Debemos ayudar compartiendo los proyectos clave dentro de nuestros equipos y fomentar y mantener la cultura de colaboración. Este tema es mucho más profundo porque viene desde la confianza, la comunicación y la sana competencia.
Debemos fomentar todos los comportamientos que permitan desarrollar una cultura de colaboración y evitar el retrabajo.
4. Deja fluir tu vulnerabilidad
Muchas veces nos enfocamos tanto en solucionar los problemas que puede parecer que tenemos todo bajo control. Si nos enfocamos demasiado en las tareas y los resultados, podemos estar perdiendo la oportunidad de saber cómo está verdaderamente nuestro equipo.
Por ello es importante fomentar un ambiente en el que los errores puedan darse y se pueda aprender de ellos, y lo más importante, dar el espacio para que la gente pueda reconocerlos y asumir sus errores, mostrándose vulnerable. Esto es posible si y sólo si, como líder fomentas una cultura de confianza en tu equipo donde cada uno pueda aportar desde lo que es y lo que sabe al éxito del equipo y de la organización.
5. Valora las diferencias, de verdad.
El burnout no ocurre únicamente en periodos de estrés, también es el resultado de culturas tóxicas, o de actitudes tóxicas en una cultura con una buena intención.
Si los colaboradores sienten que no pueden ser ellos mismos o tienen que “fingir” alguna actitud para ser aceptados, es agotador, además que terminará creando una cultura de desconfianza.
Hay muchas formas de corregirlo, comenzando por contratar a personas diferentes para fomentar la innovación y creatividad. Más allá de la estrategia de diversidad que existe en la organización o que se muestra en el sitio web o redes sociales, la diversidad, equidad e inclusión se mide en la acción.
Es normal que nos sintamos “más cómodos” con gente cercana a nuestro estilo, pero como líderes debemos tener un equipo diverso o quedaremos con unos gaps y miopías ENORMES.
Cuando tengas ya un equipo diverso, hazlos sentir que pueden ser ellos, sentirse seguros y sin ser juzgados, al contrario, valorados en todo lo que son y todas las experiencias que los han llevado a este punto. Cuando celebramos esas diferencias, las personas reducen inmediatamente las barreras y se reduce el agotamiento. Es mucho más fácil cuando podemos fluir con como somos, que usar nuestra energía para tratar de encajar en las expectativas de alguien más.
Este proceso toma tiempo, el primer paso es ver como estas el dia de hoy, que es lo que más trabajo te cuesta y donde deberías enfocarte primero, ¡los beneficios serán inmediatos! Juntos podemos trabajar para que inicies este camino de superación.